El grupo de actores y actrices de PERESTROIKA 2011 han escrito unos bellísimos poemas de despedida a sus personajes. Yo siguiendo la impronta inspiración de nuestro trabajo en equipo he compuesto este escrito con los trozos de todos.
Todos somos Perestroika, todos formamos parte de este Todo maravilloso que fueron esos diez días de estudio, entrega, ensayo y arte en torno a la obra de Kuhsner. Cada uno fue un solista brillante que aportó su cualidad, su originalidad y su genio al TODO, todos “mordimos el fuego” y la ofrenda se hizo con dolor, alegría, lucha y belleza.
Gracias a mis 28… Buen Viaje… Que el Ángel Bethesda os acompañe en el caminar.
Carta de Despedida a los personajes de nuestra Perestroika:
Te escribo para despedirme de ti. Quiero que sepas que estos meses juntos han sido horribles y maravillosos al mismo tiempo.
Te quiero dar las gracias por cogerme de la mano y acompañarme a un viaje que me daba mucho miedo, y es que ,como tu bien sabes, la culpa es una cueva oscura que asusta y hay que aprender a darle un poco de luz.
Contigo he sentido el poder de la fe, y la fuerza que nos dá para llevar a cabo nuestros sueños en la vida.
Gracias por enseñarme tu luz, tu pureza y tu amor y al mismo tiempo tu oscuridad, tu violencia y tu odio.
Me has ayudado a comprender y a no comprender el AMOR.
Gracias a ti ahora estoy perdido sin rumbo, en mi propia Perestroika, es maravilloso estar aquí, abierto al mundo y a sus regalos y tú has sido uno de ellos.
Me has hecho ver nuestras limitaciones , lo importante que es saber de dónde venimos ,qué llevamos en la mochila , y la necesidad de ser amados y comprendidos …
El arte es el mundo de lo incomprensible y nadar entre la vida y la muerte es algo tan incomprensible que nos ha llenado a todos de libertad.
.. Miro en lo profundo, y en la oscuridad más absoluta he visto las luces más intensas… la muerte asusta, pero no hay nada que nos vincule más a la vida que vivir para morir algún día…
Morder el fuego limpia, purifica y ayuda a crecer en la dirección en la que tu alma lo necesita…aunque queme las entrañas.
“Morder el fuego” lo relaciono con atreverse a ver lo doloroso, lo que nos resistimos a ver, y entonces ser capaz de expresarlo, de atravesarlo. Esto es lo que nos hace realmente libres. Sí, contigo he mordido el fuego, me has ayudado a liberarme y a encontrarme. Me has abierto una puerta maravillosa que es la imaginación sin límites, la vivencia sin anclas.
La vulnerabilidad es la cualidad que he abierto para mi actriz y la que más me ayudaste a desarrollar.
La soledad es grande en las decisiones importantes de la vida, pero la sabiduría de las raíces (La madre Mormona), de nuestra espiritualidad (nuestro Dios, nuestros Ángeles) nos sustenta y nos ayudan en el camino.
Como decía Prior, somos seres maravillosos y ahora ya tengo claro que nada se pierde para siempre. Seguiré soñando sola aunque por momentos sentiré nostalgia de ti.
Gracias por echarle la culpa a Dios de toda tu infelicidad porque con ello me has hecho descubrirlo y a sentirlo parte de mi.
Sé que por muy duro que sea “Morder el fuego” es lo que me va a hacer seguir avanzando, verme toda yo, conociéndome para poder ser mejor persona, y mejor actriz.
Quiero luchar por la vida en la que creo, no con lagrimas, “las lágrimas no adelantarán nada” sino desde la fuerza, la decisión y las ganas. Tú vas a ser mi inspiración. No podemos dejar que nadie apague nuestra luz…
Tu necesidad de liberarte sin perder parte de esa espiritualidad que va contigo. Esa actitud la he hecho mía porque yo he sentido lo mismo. Alejarse de la culpa y hacer las cosas que nos dicta el corazón sin remordimientos. He experimentado en mis carnes cómo te enfrentabas sin miedo a lo desconocido y te abrías a descubrir tu inexplorada sexualidad.
Al escribirte esta carta me doy cuenta de que ya te has ido y me duele. Pero me has dejado muchas ganas de luchar con mi persona y ganas de abrigarme en dios, quizá sólo él sepa entenderme.
Siento que se me ha abierto la puerta hacia una actriz más espiritual e intuitiva, más confiada en que hay cosas que escapan de mi control y así poder dejarme más...
Gracias por haberme permitido compartir tu espíritu. He sentido un gran consuelo. Tu experiencia y solemne masculinidad han conectado con algo muy profundo en mí.
Me has ayudado a crecer, a ser hombre, a profundizar y a desfogar. Puedo oler, ver y respirar mejor lo que quiero y lo que no quiero en mi vida...
Como artista me has hecho conectar con todas esas mujeres que están allí para ayudar, que -por su generación o circunstancias- no han tenido voz propia, no han pensado en sus deseos y necesidades.
Contigo he podido sentir tristeza, fe, deseo, confusión, derrota, alegría, relajación, amor de madre… Que uno es también el lugar de donde viene, sus raíces, su tierra. No se puede ir contra la naturaleza, contra el instinto, el impulso.
Tú no cediste ante el opresor y eso me da una fuerza tremenda, me hace conectar con mis ideales, con mi lucha, con mi compromiso político, con mi defensa de los que sufren injusticias, en una época también difícil en la que ya no vale no mojarse.
Espero que encuentres la felicidad en otra vida y que el calor del amor destierre la soledad para toda la eternidad, que tus enemigos comprendan y encuentren en ti lo que yo he encontrado y puedan perdonarte para siempre.
… al morir, somos todos iguales.
Que brille cada día en el cielo la estrella de Ethel Rosenberg, derramando bendiciones, iluminando la mente pequeña para que los corazones puedan cantar fragancias sutiles…
Amapola, lindísima amapola… será siempre tu alma…gracias por dejarme verla.
¡Yo quiero vivir más!
¡Que dios te bendiga!
“El arte no siempre tiene explicación”.
Mis queridos perestroikos es cierto
“el mundo sólo gira hacia delante”…
LA GRAN TAREA COMIENZA… allí nos seguiremos encontrando.
Con tutto il coure,
Consuelo
